Escuela Internacional de

Masaje Tradicional Tailandes

Zen Shiatsu y Reiki.

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Descubriendo Aqua Healing

En la década de los ochenta Aman Schroter y Arjuna Brunschwiler descubrieron aspectos interesantes de la danza y el movimiento en el agua. Los movimientos fueron desarrollados en forma espontánea tanto sobre la superficie del agua como por debajo de ella. Este trabajo fue denominado Waterdancing y más tarde dio lugar a una escuela especializada y a una extensa red de trabajo corporal en el agua en Europa.


Al mismo tiempo en California, Harold Dull desarrolló el Watsu introduciendo el Shiatsu en el agua. Así las técnicas de Watsu y Waterdancing se modificaron e influyeron mutuamente a lo largo de los años. Durante la década de los noventa distintos terapeutas europeos crearon técnicas más específicas como el Aqua Balancing y el Aqua Wellness al integrar el Waterdancing con otras modernas técnicas corporales.

Sin embargo el uso de piletas de agua cálida con fines de relax, sanación o simplemente como un medio de recreación se remonta muy atrás en la historia. El baño mineral o spa más antiguo conocido, aún en existencia, está en Merano, Italia, donde existe la evidencia del uso organizado de las fuentes desde hace 5000 años atrás. Se cree que los Egipcios usaron los baños con fines terapéuticos desde épocas tan remotas como 2000 AC. Los baños minerales y termales aparecen más tarde en la historia alrededor del 500 AC en Grecia. Los primeros baños Griegos fueron construidos cerca de fuentes termales naturales o volcanes.

La elite griega y las celebridades encontrarían en estas fuentes termales naturales un lugar donde intercambiar visiones filosóficas y tratar malestares físicos. Hipócrates, quien se cree que fue el fundador de la medicina en el siglo 4 AC, recomendaba la hidroterapia para el tratamiento de ciertos desordenes tales como el reumatismo. Los romanos también disfrutaron las aguas termales y sus minerales, pero los antiguos baños Romanos fueron usados más como áreas recreativas que para fines terapéuticos.

Las poblaciones originarias de Norte y Sudamérica disfrutaron asimismo de los beneficios terapéuticos de las aguas termales naturales antes de la colonización. Existen numerosos ejemplos sobre el uso de estas aguas tanto para relajación como con fines espirituales. El uso de la energía sanadora del agua se menciona ya en fuentes bibliográficas históricas, la Biblia entre otras. Muchas cosas sin embargo son desconocidas y su conocimiento no han perdurado y sus beneficios no han salido nunca a la luz.

Existen numerosas evidencias de que la relajación en el agua cálida y la terapia acuática tiene orígenes muy antiguos. La hidroterapia que se desarrolló en el Mundo Occidental y que se ha aplicado en los spa y otras instituciones de recreación y salud hasta hoy tienen su origen en la antigua Grecia. Los efectos termales y mecánicos del agua sobre el cuerpo humano forman la base para los tratamientos de hidroterapia. Estos utilizan la reacción natural de la piel a los estímulos calientes y fríos para aumentar circulación a través del cuerpo. Esto estimula el sistema inmune activa el flujo de sangre.

Las cualidades del agua caliente para aquietar y apaciguar el cuerpo mientras se aquieta la actividad de los órganos internos son bien conocidas. Esta contribuye a la relajación íntegra del cuerpo y permite aflojar músculos y articulaciones. Los sistemas de hidromasaje actualmente muy difundidos se utilizan para masajear los músculos y vigorizar y estimulan el flujo de la sangre. Los usos convencionales de la hidroterapia están relacionados con la debilidad muscular, el balance de desordenes, diabetes y otras enfermedades que deterioran la circulación, calambres, síndrome premenstrual, artritis, dolores de espalda, lesiones musculares y óseas.

La hidroterapia se presenta en la actualidad en una diversidad de formas y de alternativas diferentes de terapias acuáticas que surgieron de estilos de vida holísticos y movimientos de las décadas de los ochenta y noventa. Las terapias acuáticas alternativas, al igual que la hidroterapia, usan todos los beneficios propios del agua cálida, pero van más allá al integrar movimientos, danza, técnicas avanzadas de trabajo corporal y el uso de sanación energética. Las terapias acuáticas alternativas, ya sea que estén más orientadas a lo corporal o bien a lo energético, se basan en el encuentro y el compartir entre dos de personas o más precisamente entre dos corazones y dos almas.

Sabemos que la vida humana está directamente conectada con el agua, tanto dentro como alrededor de nosotros. Nuestros cuerpos al momento del nacimiento están compuestos por un 70 por ciento de agua, y éste porcentaje permanece alto a lo largo de toda la vida. Asimismo el 70 por ciento de la superficie de la tierra eso agua. Masaru Emoto, un investigador Japonés visionario contemporáneo ha mostrado que la energía vibratoria del pensamiento, las palabras y la música, afectan los niveles de vibración del agua y cuando se congelan unas pocas gotas se pueden observar diferentes geometrías. Estamos hablando de la misma agua que compone nuestro cuerpo y nuestro planeta. Nuestro cuerpo funciona como una esponja y se compone de billones de células que contienen líquido. La calidad de nuestra vida está por lo tanto directamente relacionada con la calidad de nuestra agua y su campo vibratorio.

Masaru Emoto ha documentado estos cambios moleculares en el agua por medio de técnicas fotográficas. Los cristales de agua provenientes de fuentes naturales o tratados con hermosas palabras o música, muestran bellas geometrías y aspectos luminosos. Cuando el agua es tratada con esencias florales, los cristales de agua tienden a replicar la forma original de la flor. Cuando se proyecta amor y se ora sobre lagos contaminados los cristales deformados originarios comienzan a transmutar dando lugar a hermosas formas, reflejando un más alto campo vibratorio. El agua se adapta fácilmente a cualquier ambiente en el que esté presente, pero su aspecto físico no es lo único que cambia; su campo vibratorio también cambia. En éste sentido el agua no sólo tiene la capacidad de reflejar visualmente las características ambientales sino que también, podría decirse, la energía y alma del ambiente.

El agua tiene la tendencia de resonar con las vibraciones que la circundan o que están en su interior. Nosotros experimentamos el mismo principio de resonancia en nuestra vida cotidiana cuando nos encontramos con otra gente. En general, en un momento dado, tendemos a ajustarnos al campo vibratorio de la gente que nos rodea. Debido a esto la gente de mayor sensibilidad tiene la tendencia de retirarse de un lugar si ellos sienten que la vibración circundante los deprime en lugar de brindarles felicidad y plenitud. Se puede ver, por lo tanto, que la presencia y la vibración de un terapeuta del agua hacia quien recibe y hacia el agua de la piscina es por lo tanto muy importante para bienestar de los tres. Y esos profundos cambios pueden tener lugar dentro de nosotros si permitimos al amor fluir.

Cuando a mediados de los años noventa observé por primera vez una sesión en el agua me maravillé y fui profundamente tocado por la belleza de los movimientos. Me contacté con mis propios profesores de trabajo corporal y fui entrenado por terapeutas especializados en Waterdancing y Watsu. Al mismo tiempo entré en contacto con un sanador y profesor espiritual quien me ayudo a tomar conciencia de las capacidades de sanación y de la manifestación de energías sutiles.

Las bendiciones y enseñanzas recibidas me hicieron comprender que deseaba agregar algo esencial a las terapias de agua que conocía. Esto era la conciencia acerca de las energías sutiles de nuestro cuerpo y alma y explorar la belleza de un encuentro y un compartir a ese nivel. Descubrí que la mayoría de la gente no está preparada para un encuentro desde la sensibilidad, ni para cuidar tanto sus propios campos energéticos como los de otras personas. Mi conclusión fue que se necesitaba de un enfoque más energético del trabajo en el agua y, así puede decirse que en 1997 nació Aqua Healing en Ámsterdam, mi lugar de residencia.

Desde entonces he estado brindando sesiones de Aqua Healing y he desarrollado un autentico estilo de trabajo que sigue evolucionando. Cada sesión es diferente, no hay un concepto fijo, no hay una secuencia fija, ya que cada sesión es un verdadero encuentro consciente, en amor con todo lo que pueda ocurrir y pasar. Asimismo, la energía sanadora de los cristales puede ser utilizada dentro o alrededor de la piscina tanto formando determinadas geometrías como a través del uso de elíxires que proveen cualidades extra al agua. Lo más importante es, sin embargo, que el terapeuta esté presente permanentemente con su corazón abierto y en amor, posea un templo limpio que facilite la recepción de altas vibraciones energéticas y lleve una vida comprometida que le permite sostener esto. El resto llega por sí mismo.

Durante una sesión de Aqua Healing la energía sanadora y la fuerza vital que viene a través del terapeuta es transferida a los cuerpos energéticos sutiles al mismo tiempo que se realizan suaves movimientos al cuerpo. Esto fomenta un cambio a un estado más alto de conciencia y simultáneamente se va entrando en un estado de relajación profunda. En la primera fase la flotación en el agua cálida se realiza con la ayuda de dispositivos flotantes especiales debajo de la cabeza y rodillas. Después de esta fase los flotadores se quitan y el cuerpo del paciente realiza movimientos dirigidos por el terapeuta sobre la superficie de agua.

Cuando se alcanza la relajación profunda y la confianza se ha incrementado comienza la fase bajo el agua. Se recibe un suave protector nasal que impide el ingreso de agua por la nariz mientras se es sumergido suavemente. Una "danza acuática" sobre y debajo de la superficie del agua se desarrolla siguiendo los movimientos del cuerpo y el alma. La armonización entre el corazón del "dador" y del "receptor" en combinación con los movimientos y el silencio en el agua, crea una profunda experiencia sanadora y se genera la sensación de flotar en una matriz cósmica. Durante la fase final se es lentamente retornado a la posición vertical regresando al equilibrio del cuerpo por medio de un paulatino contacto con el piso y la pared de la piscina.

Más información en http://home.planet.nl/~corazondeluz